La lista de Holly by Natalie Rose

autor:Natalie Rose
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Romántico
publicado: 2017-09-10T22:00:00+00:00

Capítulo 14

P ocas cosas en la vida le causaban tanto terror, como enfrentarse a sus amigas y a su hermana, vaya; que ni siquiera cuando fue a ver esa película de payasos asesinos. Pero ahí estaba tratando de sobrevivir a la santa inquisición y su cuestionamiento sobre lo que es moral.

—Vamos a aclarar una cosa—dijo Karina mientras tomaba una rebanada de pizza con el queso extra fundido. —James es idiota.

Todas asintieron vehementes, metiéndose en la boca el trozo de pizza.

—Bueno entonces vamos a borrar a Edward—dijo Amanda tachando su nombre de la lista—ya que los sensibles labios de Holly no sintieron cosquillas por él.

—Es un capullo, a quien se le ocurre acercarse a otra mujer cuando te acaba de besar.—dijo Lidia devorando su pizza y hablando con la boca llena—no le dio asco a James besarte después de que te besara Edward. Yo ni loca lo haría.

—Puaj, si tuvo que ser asqueroso, imagínate las babas de otro hombre, por lo menos era para limpiarte la boca antes con una botella de alcohol —. Dijo Karina haciéndolas reír a todas.

—Tampoco es como si Edward me hubiera babeado toda la cara. Es más, cerré los labios y me limpie con una servilleta después. No es para tanto.

—Si tú lo dices, pero ya en serio Holly, tienes que hacer algo para atrapar a ese hombre, porque puede que sea el más idiota de los idiotas, pero a ti te gusta mucho —. Dijo Amanda como si nada, como si fuera lo más normal del mundo.

—A menos que lo secuestre hasta que su cabeza de Neanderthal se dé por vencida y decida que quiere algo conmigo, no encuentro otra solución.

— ¡Oh! Esperen acabo de encontrar algo muy bueno en la red—dijo Lidia, acercándose a su bolso y sacando unas hojas de él. —es un conjuro del amor, según las opiniones de las chicas del blog funciona cien por cien. Y lo mejor es súper sencillo.

Todas se le quedaron viendo como si no la conocieran, que su hermana tuviera que recurrir a la brujería era por lo menos desconcertante o para morirse de la risa.

—No ve vean como si fuera una loca pirada, los busque en la red para Holly, ya que la pobrecita necesita toda la ayuda posible.

Holly alzó una de sus finas cejas en señal de desconcierto. Estaba claro que ésa no era la razón, pero si su hermana no quería compartir ese secreto con ellas tenían que respetarla.

—Y bien que se necesita para realizar ese famoso conjuro.

—Oh, algo muy sencillo, velas blancas y rojas, un listón rojo, espinas de rosas, alfileres—vale, la pura mención de los alfileres le puso los nervios de punta—una foto o un objeto personal de la persona amada. Aunque hace especial hincapié que si es una prenda íntima o un mechón de cabello surte mejor efecto. Y por último unas gotas de esencia del amor.

—Lidia, eso ya me puso los pelos de punta, sabes que no creo en la brujería, pero tampoco me gustaría utilizarla.

—No seas tonta Holly,

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